La Ciudad de México se vistió de arte durante la primera semana de febrero, como sede de importantes exposiciones que recorren el mundo, tal como es Zona Maco, la feria de arte contemporáneo más importante de Latinoamérica.

Dos ejemplos son La parte más bella, que reúne 115 fotografías que tienen como tema en común el cuerpo humano, y Salón ACME en su sexta edición.
Este año, la casona antigua, que data de principios del siglo XX, Proyecto Público Prime, abrió sus puertas para la sexta edición de Salón ACME, exposición se ha vuelto una de las principales plataformas de arte contemporáneo nacional independiente de nuestro país.

En su sexto año mantuvo su propósito de ser un espacio abierto para el arte joven, impulsando a artistas tanto nacionales e internacionales que inician su carrera.
Este evento fue organizado por proyectos BASE, un estudio para el desarrollo de proyectos artísticos, que nació cuando un grupo de artistas se dio cuenta de que la producción artística en México crecía a toda velocidad, pero la posibilidad de que los creadores dieran a conocer su arte era limitada.

Este año, la exposición adoptó una importante tradición de nuestro país: las librerías de viejo. Estas tiendas, que en los años noventa se convirtieron en la mejor opción para encontrar libros baratos, se convirtió en un espacio para propiciar el intercambio de libros de arte durante los cinco días que duró la exposición.

Baja California fungió como estado invitado, teniendo como representantes de su arte a artistas como Guadalupe Alonso, Mónica Arreola, Sebastián Beltrán, Paula Flores, Vero Glezqui, Aldo Guerra, Emma Jatziri, Amadís Lara, Toni Larios, Chantal Peñalosa, Marisa Raygoza, Rulo Reyes, Jessica Sánchez, Fernanda Uski, Karina Villalobos, Juan Villavicencio y Oslyn Whizar, entre otros.