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El gran laboratorio de Amazon

Todos conocemos al gigante del ecommerce: Amazon. Esta empresa que se animó a vender productos por internet cuando pocos lo hacían, hoy registra ganancias estimadas en los 21.872 mil millones de euros. ¿Cómo es que esta compañía sabe que sus proyectos tendrán éxito? Estas respuestas las obtiene en su gran laboratorio: Seattle.


Algunos de los conglomerados de medios (como Amazon) tienen presupuestos más grandes que el de muchas naciones. Como actores principales en los procesos de globalización, estas corporaciones tienen poder económico y son capaces de incidir de gran manera en la formación de opinión pública.

Amazon Inc posee además de su conocida plataforma de comercio en línea, el motor de búsqueda a9, que se encarga de tecnologías de búsqueda de información y de publicidad; la tienda online Shopbop, la base de datos de películas IMDb, la plataforma de streaming Amazon Prime, la cadena de supermercados Whole Foods y su propia casa productora, entre otros. Además, Jeff Bezos, el fundador y director ejecutivo de este conglomerado, compró en 2013 el periódico The Washington Post.

Hoy en día existe un ranking anual de las 50 corporaciones de medios más grandes del mundo, que hace el Instituto de Política de Medios y Comunicación. Este año Amazon, con apenas 24 años de vida, se posicionó en el número 13, ganándole a empresas como Microsoft, Dish Network y Vivendi. Este año Alphabet Inc. (la empresa multinacional de Google), le arrebató a Comcast el primer lugar de la lista, confirmando así que la tendencia por crear contenidos para plataformas en línea está más fuerte que nunca.

Amazon, que tiene más de 560 mil empleados alrededor del mundo, conserva un haz sobre la manga, un secreto de 369.2 kilómetros cuadrados para su éxito: la ciudad de Seattle, al norte del estado de Washington. 

Oficinas centrales de Amazon en Seattle / Amazon

La compañía estadounidense ha dado trabajo a más de 45 mil personas en Seattle, a los cuales usa, junto con los residentes de la zona, como “conejillos de indias” para probar sus nuevos productos y servicios.

Aquí algunos de los juguetes con los que han experimentado:

Amazon Go: si no lo conoces, este es el primer supermercado que se alía de la tecnología para no tener que gastar energía en personal que atienda en las cajas. El proceso es simple, los consumidores toman los productos de los estantes y sensores y cámaras monitorean estos movimientos segundo por segundo, para agregar inmediatamente lo tomado a un “carrito de compras virtual”. Gracias a esto las personas no tienen que ir a pagarlos a una caja, sino que lo hacen por medio de su cuenta en línea de Amazon. Seattle ya abrió tres tiendas bajo este formato “grab and go” (toma y vete) y gracias a su éxito inauguraron en agosto de 2018 una más en Chicago. Este servicio planea expandirse a Nueva York y San Francisco para cambiar la forma en que las personas hacen el super.

 

Amazon Post Office: a este lugar se le conoce como una oficina de correos, porque los usuarios que compran productos en línea pueden recoger y devolver sus paquetes ahí, tal y como una oficina postal lo haría. Además, en estas sucursales se experimentó con un nuevo programa basado en asociarse con contratistas independientes a Amazon, para que ellos clasifiquen los paquetes y hagan las entregas en sus propios automóviles.

Oficina postal de Amazon / NY Times

AmazonFresh: se abrió este modelo de “supermercado” en 2007, y sirvió de ayuda para sentar las bases de Amazon Go. En este lugar las personas pueden recoger los alimentos que compraron en Amazon.com. El servicio funciona así, los clientes llegan y se estacionan en los lugares que están asignados, en ellos unas cámaras leen las placas de dicho automóvil y después de verificar si es o no el cliente del pedido hecho, un empleado lleva las bolsas de las compras directamente a la cajuela.

AmazonFresh / NY Times

Amazon Books: desde 2015 Amazon abrió librerías en 12 diferentes estados de Estados Unidos, sin embargo, la original en Seattle sigue siendo un laboratorio para hacer pruebas. Aquí la compañía intentó por primera vez que los consumidores regresaran los libros que compraron en línea. Al darse cuenta que más gente iba a la librería a devolver libros que a comprar nuevos, decidieron agregar un espacio específico para las devoluciones en todas las librerías del país.

Sucursal de Amazon Books / NY Times

Para una ciudad, ser sede de Amazon, o de algún otro conglomerado, significa un gran regalo, pues se traduce en más inversión y empleos. En 2017, Amazon anunció que planeaba construir un segundo centro de negocios, llamado HQ2. ¿Sus promesas? Esta nueva sede pretende crear 50 mil nuevos empleos y destinar cinco mil millones de dólares a inversión en la ciudad en donde se construya.

Gracias a esto, la empresa recibió 238 ofertas de diferentes ciudades y estados, que detallaron cómo su región sería la mejor opción para construir esta segunda casa. Las ofertas sacaron la casa por la ventana, pues le ofrecieron a Jeff Bezos desde recortes de impuestos hasta cambiar el nombre de una ciudad de Atlanta por Amazon.

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Jeff Bezos en sus oficinas de Seattle / HeraldNet

Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Algunos críticos en Seattle afirman que albergar las oficinas centrales de Amazon viene con un costo muy alto. Gracias a la empresa, el valor de las propiedades aumentó, la población sin hogar incrementó, el tráfico en las calles llegó a niveles nunca antes vistos y el transporte público rebasó su capacidad. Los ciudadanos se encontraron con problemas para encontrar buenas opciones en donde vivir, porque sus salarios no aumentaron pero si el costo de casas y departamentos.

Amazon había sido muy criticado por pagarle mal a sus empleados, incluso cuando su fundador, Jeff Bezos, se convirtió en el hombre más rico del mundo. Como respuesta, este octubre, la compañía anunció que elevará el salario mínimo para sus trabajadores de Estados Unidos y el Reino Unido, de 7.25 dólares por hora a 15 dólares.

La compañía explicó que este nuevo plan iniciará el próximo 1 de noviembre, y beneficiará a más de 350 mil empleados.

Georgina Bailón es una periodista de la Ciudad de México. 
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