Un militar retirado, machista, homofóbico, irreverente y ultraconservador, será el nuevo presidente de la nación más importante de Latinoamérica. Así es, el gigante de Sudámerica será liderado por Jair Bolsonaro, un diputado federal oriundo de un pequeño pueblo del estado de São Paulo, conocido por sus polémicas ideologías. Es hijo de un dentista sin titular.
«Ella no merece (ser violada), porque ella es muy mala, porque ella es muy fea, no es de mi gusto, jamás la violaría. Yo no soy violador, pero si fuera, no la iba a violar porque no lo merece».
La popularidad de Bolsonaro subió como espuma luego del fallo de la Corte, que abolió la candidatura del expresidente Luis Inácio «Lula» da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), mismo que llevaba poco más de 20 años en el poder. Lula se encuentra preso por corrupción.
El desencanto del electorado brasileño no es algo nuevo. La nación verdeamerala tuvo un momento de gloria dentro de la economía mundial, logrando consolidarse dentro del prestigioso grupo de los BRICS, las cinco economías emergentes más importantes del mundo: Rusia, India, China y Sudáfrica. Pero, el escándalo de Lava Jato; un mecanismo de contratación y licitación de obras que involucró a grandes compañías multinacionales del país, con el fin de financiar la campaña presidencial de Dilma Rousseff, quien fue destituida del cargo en 2016; hizo estragos en la estabilidad económica de Brasil.
«Estoy a favor de la tortura y tú sabes que lo estoy; el error de la dictadura fue torturar y no matar.»
Y, si a esto le sumamos la grave crisis financiera en la que se vio envuelto el país, por la realización de la Copa del Mundo en 2014, y posteriormente los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuya celebración se vio opacada por protestas y manifestaciones de la población, que exigían más trabajo y menos despilfarro de parte del gobierno.
Cabe mencionar que Brasil sufre en la actualidad una de sus épocas más violentas: la incidencia delictiva se disparó, a tal punto de que 30% de la población de Río de Janeiro ha estado en medio de una balacera, según informes oficiales.
«No voy a combatir ni a discriminar, pero si veo a dos hombres besándose en la calle, les voy a pegar».
¿Se justifica que una nación vote de manera visceral? El hartazgo acumulado de los brasileños se reflejó en las urnas, y su elección, tarde o temprano, les cobrará la factura. Jair Bolsonaro triunfó en primera y segunda vuelta con 46 y 55 por ciento respectivamente. Fernando Haddad, ex ministro de Educación y ex alcalde de São Paulo, se quedó corto con 10 puntos abajo. Las acciones de su partido, el PT, resultaron más nocivas de lo que esperaban; se me asemeja al caso de José Antonio Meade en las elecciones de pasado 1 de julio en México, un candidato excepcional en el partido equivocado.
Bolsonaro tomará posesión el 1 de enero de 2019, en poco menos de dos meses, y sus propuestas ya hacen pensar en un retroceso: en política exterior, cerrar la embajada de Palestina en Brasil; evitar que Brasil tenga conflicto con naciones democráticas como Israel e Italia; cesar todo tipo de negociación con países de tinte comunista como China, Venezuela, Rusia y Cuba; y mejorar las relaciones con Estados Unidos, que el expresidente Lula, había dado por perdidas. Mientras que en el ámbito de seguridad implementará: la protección a las fuerzas armadas acusadas de abusos, disminución de la edad de responsabilidad criminal, reducción de las restricciones de posesión de armas y un incremento sustancial al presupuesto de la policía.
«No es una cuestión de colocar cuotas de mujeres porque sí. Tenemos que colocar gente capacitada. Si colocan mujeres porque sí, voy a tener que contratar negros también».
A continuación, un poco más de la vida del polémico Bolsonaro, un hombre que, con su discurso de ‘mano dura’, endulzó el oído de los brasileños, convirtiéndose en su presidente.
«El 90% de los hijos adoptados (por matrimonios entre personas del mismo sexo) van a ser homosexuales y se van a prostituir, con seguridad.»
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Sebastián Rincón es un periodista, cinéfilo y melómano. Colombiano viviendo en la Ciudad México. Sígueme en: Twitter / Facebook / Instagram