La igualdad de los seres humanos es un derecho inalienable. Esta debería ser una premisa a seguir en una sociedad funcional, sin embargo, aún se plantean cuestiones de si es justo o no favorecer a las minorías ciertos derechos u oportunidades que les han sido históricamente vulnerados, debido a la exclusión o prejuicios. Todavía se discute cuál es la responsabilidad del gobierno y cómo va a corregir este fenómeno de discriminación tan presente en la sociedad mexicana
La discriminación es una conducta socialmente extendida, por una estigma relacionado de forma negativa y con una desventaja no merecida. La discriminación en México es un fenómeno que se ha intentado erradicar desde hace años. Cuando hablamos de discriminación no es incorrecto mencionar la exclusión específicamente hacia la mujer en el ámbito laboral.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las cifras obtenidas sobre la discriminación hacia la mujer en México en el año pasado, son desconcertantes.
- El 18.3% de las mujeres declaró haber recibido menos paga respecto a un hombre por realizar el mismo trabajo.
- El 87.7% de las trabajadoras del hogar carecieron de prestaciones laborales en su último empleo realizando quehaceres domésticos.
- En la Ciudad de México los varones declararon menor discriminación (20.6%) respecto de las mujeres (26.4 por ciento).
- El 57.1% de las mujeres de 18 años y más que se ocuparon en el último año como trabajadoras remuneradas del hogar declaró que en el país se respetan poco o nada sus derechos.
Aunque la discriminación laboral es prohibida por ley, todavía vemos cifras que dicen lo contrario. Desde 1974 que se incorporó el Artículo 123 en nuestra constitución, se establece la igualdad entre la mujer y el hombre, al eliminar restricciones que les limitaba a desarrollar algunos trabajos, además, se estableció la protección de la mujer durante el embarazo, el derecho a los descansos para maternidad y lactancia. Sin embargo, hoy en día todavía hay una amplia desigualdad en la remuneración de los salarios, puestos de nivel directivo y hasta acoso laboral hacia las mujeres en algunas empresas.
En una entrevista con Natalia Vera Pliego, ex servidora pública, mencionó que hay una notable diferencia entre la cantidad de empleados hombres que el número de mujeres trabajando dentro del gobierno. “Los puestos importantes del gobierno, los tienen los hombres o sea no hay ningún puesto estratégico que lo tengan las mujeres; es más, ahora ya hay en la parte legislativa esta ley que al registrar a los candidatos tienen que ser 50 y 50 pero eso es nuevo. Yo siempre he tenido jefes hombres siempre los gabinetes en los que he estado ha sido minora las mujeres, y eso ya implica una discriminación”.
Mencionó actividades misóginas por parte de los compañeros de trabajo. “Todo el tema sexual dentro del trabajo, es súper fuerte. Tuve compañeros que nada más asumían un cargo e inmediatamente ya se conchaban a la secretaria; es un tema muy fuerte porque es un tema que es todo un lenguaje que ya está hasta establecido y que no requiere de mayor explicación… lo vi, no una vez, pero muchísimas veces. A mí no me toco a nivel personal porque yo siempre he sido muy clara y tengo un carácter fuerte; entonces, creo que también eso de entrada es una barrera”.

En el caso de Natalia, vemos la realidad de México, donde la mujer tiene que expresar verbalmente el no querer ningún tipo de discriminación o acoso. Ella platicó sobre su postura al trabajar en el gobierno como servidora pública y su observación con respecto a la desigualdad y discriminación de género. “Ni en iniciativa privada, ni el gobierno va a dejar de tener esas prácticas. Gente en las nuevas legislaturas, por ejemplo en la Cámara, todo el mundo sabe, hazte de cuenta que es un hotel. O sea, te hablo del Congreso y hay sesiones que duran horas y horas, y entre unas y otras, la gente tiene sexo en las oficinas, pero eso es lo común y lo que está normalizado. Todas estas razones fueron el porque decidí dejar de trabajar ahí”.
Acitud Fem, una plataforma digital, publicó una nota sobre la desigualdad entre mujeres y hombres en México, y muestra datos del Censo sobre el crecimiento de mujeres, representando la población económica en el país, que va del 22% en 1990 a 40% en 2010. Pero también menciona la desigualdad en el trabajo del hogar, que es otro punto importante sobre la discriminación.
¿Por qué existe este pensamiento de desigualdad laboral en México? Hay muchos estudios que investigan el por qué un hombre no cree que una mujer tiene el mismo derecho y capacidad para hacer un trabajo que un hombre. Uno de los supuestos es que el principal compromiso de la mujer está con su familia, clasificando a la mujer en el papel de esposa y madre por encima de su papel laboral. Aunque no a la velocidad que queremos, a lo largo de los años, se ha ido rompiendo este estigma.

Platicando con Claudia Trillo Moreno, una mujer trabajadora desde los 17 años y que actualmente labora para el Banco Santander de México, dice que no le ha tocado directamente una discriminación en el trabajo, ni ha visto algo a primera mano, pero piensa que hay situaciones en las que no puede negar la desigualdad laboral.
Por ejemplo, la cuestión del seguro de gastos médicos. “Una discriminación que existe es que yo tengo como prestación un seguro de gastos médicos mayores, y en ese seguro de gastos médicos mayores puedo incluir solamente a mis hijos. Porque soy mujer, no puedo incluir a mi esposo, y los hombres si pueden incluir a su esposa aunque trabaje la esposa. No sé si en todos lados, pero en Santander si pasa. Esa si es una discriminación directa contra las mujeres que no podemos tener el seguro de gastos médicos de nuestro esposo y los esposos si.”
Hablando de la desigualdad de género, hay todo tipo de datos. Actualmente muchas empresas juegan un papel de suma importancia en el tema de discriminación salarial, desde madres profesionistas que se topan con todo tipo de obstáculos y por otra parte el crecimiento de mujeres trabajando en México.
Al igual tenemos empresas que tienen toda la apertura a oportunidades de trabajo por igual y un desarrollo en conjunto sin importar el género. Por esto es importante conocer testimonios de mujeres profesionales que han tenido los dos lados de la moneda ,pues la discriminación está presente y la población económicamente activa en la tasa de las mujeres igual está en crecimiento.
“Durante las últimas tres décadas, según datos del Censo General de Población de 1970 y las Encuestas Nacionales de Empleo de 1991 y 2002, México ha registrado un incremento sostenido en la tasa de participación de las mujeres en el empleo: en 1970, 17 de cada 100 mujeres desarrollaban actividades económicas, pero en la actualidad el número se ha incrementado a 35”.
Claudia Trillo dice que la líder de la empresa es mujer y hay una gran apertura de género, sin embargo, el esfuerzo que implica llegar a esos puestos por el simple hecho de ser mujer, es el doble que al de un hombre. “En la banca hay mucha discriminación, en las mujeres, en México más que en otras partes del mundo… En Santander, España, hay muchas mujeres teniendo puestos clave, no los más importantes, porque la verdad es que todo lo llevan directamente los hombres, pero es un porcentaje mucho mayor de mujeres que tienen buenos niveles. En la banca que yo estoy, que es banca privada, te puedo decir que hoy por hoy no hay ninguna mujer regional. Cuando eres mujer y tienes un muy buen nivel la verdad es que te cuesta el doble de trabajo”.

No es tarea sencilla crear cambios que fomenten la igualdad de género en todos los aspectos, y más con una sociedad arraigada de machismos e ignorancia. Estos cambios han implicado, debates, reformas, cambios en la política en distintos rubros y una transformación cultural que permite a los mexicanos, liberarse de falos estereotipos y estigmas negativos en torno a la mujer. México sufre atentados contra los derechos humanos en diversos aspectos y la igualdad en términos laborales no es una realidad en México, pero las mujeres mexicanas están dispuestas a hacer el cambio.
Mariana Salinas Rocha Laboratorio de comunicación periodística