Según el Sistema de la Organización de las Naciones Unidas (UNICEF), México tiene 50.6 millones de mexicanos con sus ingresos insuficientes para cubrir sus necesidades básicas, tales como educación, alimentación, salud, vivienda y transporte.
De acuerdo con una encuesta Intercensal hecha por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2015, cuatro de cada 100 hombres y seis de cada 100 mujeres de 15 años y más no saben leer ni escribir, con lo cual equivale a un total de 4 millones 749 mil 57 personas de los 125.9 millones de habitantes en México.
Según el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) se estima que uno de cada cinco niños, de entre 3 y 5 años, no asiste a la escuela. Tal y como lo presentó el INEE “en el 2015 asistía a la escuela un 97.7% de los niños de entre 6 y 11 años; 93.3%, entre 12 y 14 años, y, en un menor porcentaje, los niños de entre 3 y 5 años, con 77.7%. El grupo con la edad que idealmente debería asistir a la EMS [Educación Media Superior] es el que registra la menor tasa de asistencia: 73.2%”.
Entre 1990 y 2015 hubo un incremento de casi 15 puntos porcentuales en las asistencias por parte de los niños de 12 a 14 años; sin embargo, no se puede descartar el hecho de que en 1990 la población en México era de 84.31 millones, lo cual significa que resta un total de 41.59 millones de personas si se compara con la tasa de población hoy en día.
Según el INEGI, 50.8% (poco más de la mitad de la población) sí tienen trabajo, pero 36.8 millones son trabajadores subordinados y remunerados; 12 millones laboran por su cuenta, sin emplear personal pagado; mientras tanto, 2.4 millones son trabajadores que no reciben remuneración.
Estos porcentajes son la realidad que se vive en México:
Es importante mencionar el índice de personas con trabajo (con y sin remuneración) ya que es un reflejo tanto del mal manejo en el sistema educativo como del bajo interés del gobierno en promover la educación y motivar a sus ciudadanos. De igual manera, es relevante entender que la educación, desde hace siglos, ha sido el factor primario para el desarrollo de la mente humana. El problema de la educación en México, a parte de reducir las oportunidades que uno podría tener dentro del ámbito laboral, radica en el ejercicio un gran rol en la inseguridad que se vive diariamente en México.
En el Plan Educativo Nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se menciona, que en la economía moderna, el conocimiento se convierte en un factor fundamental de la producción. Las sociedades que más avanzan, económica y socialmente, son las que logran cimentar un progreso de conocimiento a través de la escolarización, como el que se genera por la investigación para el desarrollo de la cultura de la nación. Si a los ciudadanos no se les da una incentiva para desarrollar, con base en la educación, una estructura básica de conocimiento sobre lo genera; el azar de injusticia social tendrá repercusiones grandes en el crecimiento de una comunidad tan grande como la de una nación.
Ahora bien, según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, en 2018 el presupuesto para la educación pública de educación fue de 15.87 por ciento, con un gasto de 275 mil 443 millones de pesos. El gasto en las instituciones educativas en México es el más bajo comparado con los 35 países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este mismo reportó que únicamente 17 por ciento de mexicanos entre 25 y 64 años ha cursado la Educación Superior, haciéndolo nuevamente, el país latinoamericano más bajo en este ámbito.
Según las cifras de la SEP, de las 257 mil 825 escuelas de nivel básico en México, 83 por ciento son públicas. En estas atienden 12 millones 969 mil 982 niños de 7 a 12 años. Asimismo, un censo realizado en el sexenio de Peña Nieto, publicado por parte de BBC News, reveló que casi la mitad de los 257 mil planteles en México no contaban con drenaje. A una quinta parte de los planteles, le faltaba agua potable y en más de 40 mil no había baños ni electricidad.
Una mujer, “A”, cuyo nombre no será mencionado a petición suya, fue maestra voluntaria de una escuela pública en Amomolulco, Estado de México. Durante tres años impartió la clase de inglés, desde el primer grado de primaria hasta sexto. Su experiencia, en cuanto a trato de maestros y otros colegas de trabajo, fue hostil; sin embargo, encontró un desahogo en el vínculo que creó con los estudiantes, con sus padres, para potencializar sus sueños; y así lograr que creyeran en ellos mismos.
“A” contó que la alimentación y el sueño de los estudiantes limitaron la efectividad de su enseñanza, pues recién se incorporó a la escuela en Amomolulco, cancelaron el desayuno escolar. Ella proveyó todo el material que apoyo necesario para impartir su clase. Nunca tuvo soporte externo del gobierno, ni de otros voluntarios. “A” opina, determinantemente, que falta mucho por mejorar en las condiciones educativas.
Habiendo dicho lo anterior, es evidente la mala inversión que hay en cuanto a la educación en México y muestra cómo el dinero no es lo único que les faltó por invertir. Parece ser que los quiero aturdir con tantos datos pero si tan solo el mismo gobierno de Enrique Peña Nieto se hubiese fijado en estas fallas, tanto las de su gobierno como los del pasados, y quisiera realmente empoderar a sus ciudadanos, cambiando la raíz del problema en México, quizá no tendríamos los problemas de desigualdad y sociales que tanto divide a la nación.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) está a favor de los nuevos cambios que está haciendo el Presidente de la República en cuanto a la Reforma Educativa. Mencionan que es necesario el esfuerzo de los grupos parlamentarios, “para generar la construcción de consensos y crear un a marco jurídico que garantice plenamente el derechos a la educación pública, incluyente, equitativa y de calidad”.
Ante esta propuesta, Maestros por México (MXM), una asociación externa de la SNTE que respalda a Elba Esther Gordillo Morales, quiere impulsar reformas que beneficien el gremio magisterial como la laboral y educativa. Recalcan que los cambios fueron pequeños y que se necesita profundizar en la transformación con sentido social para incluir el respeto irrestricto a los derechos de todos. Asimismo, están de acuerdo con la posible participación de Elba Esther en el proceso electivo de la SNTE.
Raúl Bolaños Cacho Cue, senador de Oaxaca, compartió su opinión acerca de la ejecución de los objetivos de la Reforma Educativa. Según el senador por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), los objetivos de incentivar la permanencia escolar y la participación de los padres de familia fue lo mejor ejecutado del gobierno de EPN.
También recalcó los datos sobre los 29 estados de los 32, que reportaron un avance de 5.3 por ciento, y en que en 17 estados se logró una participación de padres de familia del 15.2 por ciento. Sin embargo, comentó que la peor ejecutada fue la evaluación docente ya que no hubo un consenso sólido, e inclusivo para todas las centrales sindicales de trabajadores de la educación.
Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, fue entrevistado en Aristegui Noticias el mismo día en que se iba a llevar a cabo la votación de la Nueva Reforma Educativa. Mencionó que, efectivamente, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ya no quiere seguir con el sistema educativo de Peña, ya que los maestros comparten el mismo memorandum que él. No obstante, comentó que se tiene que modificar la constitución para establecer un nuevo paradigma, pero que la estructura principal del dictamen se mantendrá, únicamente se harán ajustes menores.
Uno de los ejemplos que dio sobre las modificaciones planeadas son: sustituir palabras que son mal vistas, sustituir criterios que deban cumplir con las instancias de valores conforme a los procesos valorativos y cualitativos para la mejora continua, contemplar la realidad de las escuelas por sus contextos tanto regionales, como locales, y corregir definiciones mal interpretadas, entre otras.
El senador Raúl Bolaños ilustró que todavía es muy temprano para saber cuáles son las debilidades del nuevo gobierno; sin embargo, el politólogo Salvador Cacho confirmó que eliminar la evaluación de los docentes es uno de los errores más grandes que López Obrador en cuanto a la Reforma Educativa, ya que de esta manera se volverá a la mediocridad de los profesores. La evaluación sirve para poder tener profesores aptos y preparados; si un docente se capacita, y después pasa un examen, será señal de que es la persona indicada para educar a jóvenes y niños de nuestro país. Todo esto tendrá como consecuencia un pacto de apoyo por parte de los sindicatos al gobierno actual.
La brecha entre la educación privada y pública se seguirá ampliando, el devolverle el poder a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE ) será un precio muy alto, que pagarán distintas generaciones de mexicanos con una formación deficiente que no permita su competitividad a nivel internacional. Persistirá la desigualdad económica y social que el Presidente de la República tanto rechaza.
Texto por: Paola Canino