Cientos de mujeres salieron a las calles de la Ciudad de México el viernes 16 de agosto.
El hartazgo y la inacción de las autoridades era una bomba de tiempo, que se convirtió ese día en cristales rotos, pintas y pared dañadas.
Laura Sánchez, académica de la Universidad Iberoamericana, comparte su visión sobre esta y todas las marchas en las que la mujer es el personaje principal.