Una forma de ingresar a los museos y recorrerlos es por medio de internet, pero no siempre fue así. A finales de los 90 se introdujeron los museos virtuales, como el Museo Virtual de Apple en 1992. Desde entonces comenzaron a aparecer páginas de estos espacios culturales en línea, con formatos simples debido a que los navegadores web se seguían desarrollando y eran algo limitados.
A finales de los 2000 y principios de los 2010 la tecnología se fue desarrollando y nacieron los recorridos virtuales, los cuales te permiten visualizar a través de una pantalla los pasillos y las obras como si estuvieras ahí.
Pero los avances continúan y cada vez nos encontramos ante experiencias más inmersivas, las cuales tienen el objetivo de introducir todos tus sentidos a las exposiciones mediante el uso de sonidos, olores y la realidad virtual.
Ahora puedes adentrarte, no sólo en mente sino también en cuerpo, en las obras de tus artistas favoritos.