El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha presentado 21 denuncias en los últimos cinco años por la venta ilegal de restos arqueológicos ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Este problema ha aquejado a México por décadas y se ha recurrido a diversas iniciativas para resolverlo. Una de ellas se presentó en la Convención de la UNESCO de 1970, en la que se habló sobre las Medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedades ilícitas de bienes culturales. Sin embargo, el tema sólo trata entre Estados y aboga por la diplomacia, lo cual deja lugar a empresas privadas a seguir comerciando.
A esto se suma el robo de arte, por lo que México no tiene control de las piezas que les pertenecen y no puede comprobar si son patrimonio de la nación.
El último caso de subasta de piezas prehispánicas se dio el 22 de enero en París.