La pandemia del Coronavirus ha causado estragos a nivel mundial, con más de 25 millones de contagios y casi un millón de muertes en todo el orbe. También ha golpeado la economía de forma terrible, y el deporte no se salva. Las imágenes de estadios vacíos se están volviendo cada vez más comunes. Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, se han pospuesto los Juegos Olímpicos.
Hasta 2019, el deporte generaba cerca de 700 mil millones de dólares. Esto ha implicado que el gran negocio del deporte pierda miles de millones.
El mundo del deporte; herido de muerte
.Al igual que en muchos otros sectores, la pandemia ha hecho que se busque replantear el modelo de negocio y cambiará la manera en que se maneja la industria del deporte. Desde teorías como el cambio en la arquitectura de los estadios, hasta una desaparición de varias ligas deportivas. Lo único que ha podido mantener a flote el negocio, han sido los pagos por derechos de transmisión.
De acuerdo con el periódico El Economista, los pagos de derechos de transmisiones deportivas a nivel mundial, ronda los 471 mil millones de dólares; de ahí, obtienen sus ganancias.
También los patrocinadores juegan un papel importante, pues se las han tenido que ingeniar para hacer llegar su publicidad a los fanáticos. Uno de los recursos más utilizados últimamente es poner mantas en las gradas con el nombre sus marcas.

La nueva normalidad
En algunos países, ya están regresando los aficionados a las gradas. En la Ligue 1 de Francia se permite 20 por ciento de aforo en los estadios. Ha regresado el ambiente a los estadios, pero con estrictas medidas: el uso de cubrebocas es obligatorio, además el reglamentaro distanciamiento social.
Sin embargo, son pocos los países que pueden presumir de algo parecido a lo que vivíamos antes de la pandemia. El caso más sonado fue el de Nueva Zelanda, pues en este país oceánico los estadios lucieron llenos ante la buena labor que realizaron para controlar el virus.
El fin de semana pasado, se dio un anuncio sorpresivo. Los organizadores del Gran Premio de Turquía de F1, dijeron que permitirían 100 mil espectadores en el autódromo de Estambul. A esta acción, se suma que los boletos sólo costarán 3 euros. Este precio es insólito para una carrera de Fórmula 1. Será el primer y probablemente único evento de la temporada que permita fanáticos en las gradas.
Turquía ha causado asombro en el mundo por su gran número de contagios, pero sus bajos niveles de mortalidad. Su curva de contagios se aplanó desde abril y se ha mantenido a la baja.
La capital turca ha sido históricamente golpeada por pandemias. Estambul es la puerta al mundo oriental y una zona de mucho tránsito de personas y comercio. Ha sido epicentro de varias pandemias, como la «peste negra», el cólera, o la gripe española.
Será una larga espera para que los fanáticos vuelvan a disfrutar de su equipo favorito desde un recinto deportivo. Por ahora sólo queda esperar.
¿Cómo cambiará el negocio de los deportes después de la covid-19?