En medio de una crisis nunca antes vista, el panorama no pintaba bien para el Reino Unido. Cuando la gente pidió el apoyo de su gobierno, la respuesta vino por parte de un futbolista de 23 años. Su nombre es Marcus Rashford.

Nacido en Wythenshaw, al sur de Manchester, Marcus se topó cara a cara con el problema que hoy lucha por resolver: un tercio de los niños que crecen ahí, viven en situación de pobreza.
En palabras del hoy futbolista del Manchester United, su familia -compuesta por su madre y 4 hermanos más- sobrevivió gracias a los bancos de alimentos, la comunidad en la que vivía, y los cupones de comidas escolares gratis.
Según los datos de The Food Foundation, durante la primavera de 2020, más de 200 mil niños británicos tuvieron que saltarse comidas básicas debido a que sus familias no contaban con recursos suficientes. Una situación propiciada, en gran parte, a la suspensión del curso escolar, que trajo consigo la suspensión de los alimentos.
Aunado a esto, el gobierno de Boris Johnson tomó la decisión de suspender los cupones de alimentos durante el verano, un obstáculo que para Marcus Rashford representó una motivación más.
En junio de este año, con una carta dirigida al gobierno, el seleccionado inglés pidió su ayuda para darle un giro a la situación, hablando siempre desde su conocimiento de causa y recordando que los niños no eran los culpables de la situación en la que se encontraban.
La carta fue retomada por los medios de comunicación y su impacto fue brutal, provocando que su petición fuera atendida, consiguiendo así que 1.3 millones de niños en el Reino Unido recibieran las comidas correspondientes durante el verano, además de asegurar que la medida se aplicará, como mínimo, hasta abril de 2021.
Su lucha llegó a las altas esferas políticas luego de conseguir 1 millón de firmas, lo que obligó a que la iniciativa fuera discutida por el Parlamento Británico. Aunque perdió la votación, el mensaje ha retumbado en todos los rincones de la isla.
Hoy, sus redes sociales son más que fotos después de un partido, o tuits referentes al deporte que practica. Se han convertido en un cúmulo de buenas intenciones: locales que quieren brindar comidas gratis, servicios de paquetería dispuestos a entregarlas, y personas que apoyan la causa.
En el Reino Unido, un joven de 23 años movió a un gobierno entero. De paso, dejó en claro que ser futbolista puede implicar mucho más que patear un balón.