La presidencia sigue siendo el máximo puesto de mandato en una Estado-Nación, y como consecuencia la voz del presidente es la más escuchada del país, ademas de que tiene una cobertura mediática de mas de tres horas diarias.

AMLO no fija una postura ante múltiples desigualdades y temas de la agenda feminista. La consecuencia de ningunear estos temas es que el discurso del feminismo obtiene invalidez, provocando un oposición generalizada al feminismo totalmente desinformada.

Cuando el jefe del Estado desacredita la lucha de millones dentro de su población ignorando cifras, puede llegar a ser un golpe muy bajo para quienes lo apoyaron a llegar a la primera magistratura, ademas de que un representante debe de apoyar a todos los mexicanos, no solo a un grupo o a sus cercanos.

Por lo general, un presidente debe de tener una postura ante este tipo de movimientos, ya que tiene que ver con su plan de acción, y si no la toma es porque probablemente no está preocupado por lo que se debe de hacer.
