El derecho al voto se otorgó a las mujeres en 1953 a nivel federal. Las primeras elecciones en las que se aplicó se llevaron a cabo en 1955. Sin embargo, la búsqueda por la igualdad de derechos políticos tiene una larga historia en el país. Una lucha que no ha terminado.
Entérate de los momentos más importantes del camino por los derechos políticos de las mujeres en México en la línea del tiempo:
Las primeras en participar
Cuando se redactó en 1917 la Constitución vigente, se estableció que todos los ciudadanos mexicanos tenían derecho a votar y ser votados. No se especificaba que las mujeres no podían ejercer el sufragio, pero quedaba implícito.
Aun así, grupos de mujeres fueron en contra de lo establecido. Unas lo hicieron mediante su activismo como Laureana Wright González, en su revista Violetas del Anáhuac. Otras lo hicieron presentándose como candidatas aprovechando el vacío legal que existía. Tal fue el caso de Elvia Carrillo Puerto, diputada local electa por Yucatán en 1923, y ferviente defensora del sufragio femenino.
Entre 1922 y 1925 Yucatán, Chiapas, Tabasco y San Luis Potosí se convirtieron en los primeros estados que otorgaban derechos políticos a las mujeres. Chiapas fue el único que lo mantuvo. En los otros estados el derecho se revocó con el siguiente mandato.
Reformas a la Constitución
En 1937, Lázaro Cárdenas propuso una reforma para permitir la participación de las mujeres en las elecciones. A pesar de que ésta fue aprobada por las Cámaras, nunca se publicó. Por lo tanto, no entró en vigor. 10 años después, en el sexenio de Miguel Alemán, las mujeres ganarían su derecho al voto. Solamente que estaba limitado a las elecciones municipales. Sería en 1953 que se abriría a los procesos electorales federales.
La igualdad en la práctica
La lucha continuó. Las mujeres tienen el derecho a votar y ser votadas; sin embargo, esto no significa que los derechos políticos se ejerzan en un clima de equidad. Pasaron más de 10 años para que una mujer fuera senadora, 26 para la primera gobernadora y casi 30 años para que se postulara una mujer como candidata a la presidencia.
Actualmente, las mujeres representan 49% de los senadores y 48.8% de los diputados. Sin embargo, hay únicamente tres ministras en la Suprema Corte de Justicia; en la historia de nuestro país solamente nueve mujeres han ocupado el cargo de gobernadoras o jefas de estado.