Tras su triunfo en las elecciones del pasado 3 de noviembre, Joe Biden reincorporó a Estados Unidos a los Acuerdos de París en el primer día de su presidencia. Los defensores del medio ambiente tomaron un largo respiro, uno que habían sostenido por los cuatro años de la presidencia de Donald Trump.
El cambio climático es un tema de constante discusión en todo el mundo. México se enfrenta a un gran debate después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) oficializó la nueva Ley de la Industria Eléctrica (LIE). Ya que, de acuerdo con el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire (OCCA), esto retrasa aún más el cumplimiento de México a los acuerdos internacionales en combate al cambio climático.
Estados Unidos ha tenido varias propuestas por parte de los demócratas para afrontarse a la crisis climática y adherirse a los Acuerdos de París. En 2019, la representante demócrata de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, y el senador demócrata de Massachusetts, Ed Markey, presentaron el Green New Deal (Nuevo Acuerdo Verde) (GND). Un paquete de políticas masivas que buscan reestructurar su economía y, esperan, eliminará todas las emisiones de carbono de Estados Unidos.
Sin embargo, Biden no planea seguir este Green New Deal. El nuevo presidente, junto con Gina McCarthy, la Asesora Nacional del Clima de la Casa Blanca, pretende llevar a cabo su propia iniciativa: Clean Energy Revolution and Environmental Justice. En la cuál proyecta una inversión de 1.7 billones de dólares a proyectos de energía renovable, creación de empleos ‘verdes’ e infraestructura adaptable.
Pero, qué es el Green New Deal y qué diferencias tiene de la propuesta de Biden
El Green New Deal está inspirado en los múltiples programas de obras públicas del presidente Franklin D. Roosevelt (FDR) que ayudaron a Estados Unidos a recuperarse de la Gran Depresión en la década de 1930. El GND busca luchar contra la crisis climática y abordar la desigualdad simultáneamente.
Al igual que el New Deal de FDR, el Green New Deal no es un solo proyecto o una legislación. Aborda los principios generales de un plan para lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en la economía de Estados Unidos para 2030.
También tiene como objetivo garantizar nuevos empleos bien remunerados en las industrias de energía limpia y asegurar que los grupos vulnerables, incluidos los «pueblos indígenas, comunidades de color, comunidades de migrantes, comunidades desindustrializadas» se beneficien de la economía verde.
Hay una serie de similitudes entre el ‘Biden Plan‘, como suelen llamar a la propuesta Clean Energy Revolution and Environmental Justice y el Green New Deal. De una primera instancia está claro que el GND inspiró a Biden, pero también tienen diferencias cruciales. Aquí hay algunos aspectos de ambas propuestas:
Reducción de emisiones
Ambos planes están comprometidos a dar grandes pasos hacia el objetivo de cero emisiones netas en todo el país. El GND exige una transición completa a nivel nacional a fuentes de energía de cero emisiones en un plazo de solo 10 años. El Biden Plan es mucho menos ambicioso, busca tener un sector eléctrico libre de contaminación de carbono para 2035 y cero emisiones netas en todo el país para 2050.
Aun así, ambas propuestas tienen un énfasis social. La transición busca ir de la mano de la creación de millones de empleos verdes con beneficios para el sustento de la familia.
Progreso internacional
Ambas propuestas buscan la cooperación y colaboración internacional para hacer frente a la crisis climática. Biden promete activamente «utilizar todas las herramientas de la política exterior estadounidense para empujar al resto del mundo a elevar sus ambiciones junto con Estados Unidos».
El GND promueve “el intercambio internacional de tecnología, experiencia, productos, financiamiento y servicios, con el objetivo de convertir a Estados Unidos en el líder internacional en acción climática y ayudar a otros países a lograr un Nuevo acuerdo.»
Fracking
Una de las diferencias más importantes y controvertidas entre el Biden Plan y el GND es el tema del fracking. El uso de agua a alta presión para expulsar petróleo subterráneo profundo, es un método de extracción al que los activistas climáticos se oponen enérgicamente. La práctica causa contaminación del agua subterránea, la exposición a sustancias químicas tóxicas, fugas de metano e incluso terremotos.
Si bien el GND no menciona explícitamente el fracking, sus partidarios argumentan que la eliminación del fracking está implícita en la propuesta. La práctica implica peligros extremos y violaciones de derechos humanos asociados con la industria, además de su contribución a la crisis climática. El Biden Plan no propone la prohibición de este procedimiento.
Es difícil comparar directamente ambos planes, considerando que el GND es una resolución amplia, no un plan específico. El Biden Plan está diseñado para un mandato presidencial de cuatro años. Por esto sus objetivos deben ser realistas y alcanzables dentro de ese plazo.
Aún así, la propuesta de Biden sigue siendo el plan más progresista en la historia de Estados Unidos y da pasos importantes hacia un futuro más sostenible.
El presidente trazó su propio camino, tomando inspiración de este ambicioso plan. Durante algunos debates en la contienda para la presidencia hasta llegó a llamarle a su plan el «Biden Green Deal«.