Una investigación realizada por Mario Romero Zavala y Laurianne Despeghel demostró un enorme subregistro; por un lado, de más de 4 veces las muertes oficialmente registradas en algunas semanas, y de más de 2.5 veces las muertes registradas en el promedio del período pandémico.
En el análisis se menciona que esto fue posible gracias al sistema de consulta del Registro Civil de la CDMX. Sin embargo, a inicios de diciembre, cuando empezaba un notable incremento constante en la mortalidad, el sistema quedó fuera de línea.
Al ser reactivado el sistema solicitaba un nombre y apellido, limitando la búsqueda de actas de defunción. Además de convertir el campo «causa(s) de muerte» en un campo binario que indica si el fallecido recibió una prueba COVID con resultado positivo, evitando contabilizar las muertes que no cuenten con una prueba.
Te explicamos de forma sencilla cómo se limito la transparencia del Registro Civil y permitió a estos investigadores hacer un análisis de datos: