Derechos Humanos Justicia

La desaparición de Christian, normalista de Ayotzinapa

El 19 de octubre la hija menor de Don Clemente Rodríguez celebra un cumpleaños mas sin su hermano Christian, tras su desaparición en 2014.

Han pasado siete años desde su aparente ardua búsqueda por parte del Gobierno Federal y su familia sigue sin recibir respuestas contundentes.  La familia de Christian, pone en tela de juicio la verdad histórica de los hechos. Como si hubiera sido ayer, mismo coraje, mismo sufrimiento” expresa Clemente, papá de Christian. La desaparición forzada de Christian sigue impune. 

En su cumpleaños número veinte la hija del señor Clemente realiza una comida familiar junto a su padre y dos hermanas en su casa, teniendo un festejo austero y a su vez experimentando la gran ausencia de su hermano. La hermana de Christian comenta que desde la desaparición de su hermano le es imposible festejar algo y que “nunca descansará” hasta saber la verdad. 

Desaparición-de-normalista
La desaparición forzada de Christian sigue impune.

Don Clemente,  jamás se hubiese imaginado que la noche del 26 de septiembre del año 2014 sería el último día que supiera algo de su hijo. Christian partió de su casa para ingresar a la normal Isidro Burgos de Ayotzinapa asentada en el municipio de Tixtla, dos semanas posteriores a su partida fue cuando la catástrofe aconteció.

De acuerdo con la GIEI las escuelas normales fueron introducidas al sistema educacional mexicano como un proyecto de educación para las comunidades rurales, éste mismo proyecto surgió a partir del siglo XX con un gran impulso por parte del Estado.

Por tal motivo es que Clemente expresa que sintió una profunda tristeza al enterarse lo ocurrido puesto que él pensaba que su hijo estaba residiendo en un lugar seguro y explotando su potencial. Todo comenzó cuando Christian le comentó a su padre que iría a la Ciudad de México por motivos estudiantiles, pues él y sus compañeros de la normal estarían realizando una manifestación.

El Informe Ayotzinapa del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) cuenta que la manifestación anual por parte de los normalistas siempre ha sido una tradición y por ende el Gobierno nunca se ha opuesto públicamente a ello ni a sus prácticas que incluyen la famosa “toma de autobuses». 

El mismo informe del GIEI narra que el día 26 de septiembre dos autobuses partieron de la Normal Ayotzinapa con un alrededor de cien normalistas, teniendo como mayoría a alumnos de primer año que en aquel momento contaban con 17 años de edad.

La GIEI informa que los autobuses se dirigían a el cruce de Huitzuco,  posteriormente un autobús partió a la caseta de Iguala y el otro se quedó en la zona del restaurante La Palma.

De acuerdo con la GIEI todo se complicó en la caseta de Iguala pues los testigos afirman que tanto militares como la Policía Federal bloquearon la caseta de cobro, de tal modo que los autobuses formados fueron parados.

Es a partir de dicho momento que la historia de los 43 normalistas se tornó confusa y hoy en día se siguen generado diversas versiones de los hechos así como también teorías.

El señor Clemente cuenta que él sigue desconfiando de los informes emitidos por parte de organismos independientes pero sobre todo por parte del Gobierno pues alega que hay muchas contradicciones y falta de sustento en todo lo que dicen.

Lo único que sabe Clemente con certeza es que su hijo iba camino a una manifestación estudiantil con sus compañeros y nunca regreso a casa “Después del 2014 mi vida cambio, yo ya no me callo” expresó el padre de Christian, pues dice que en algún momento llego a admirar a la seguridad nacional de México pero hoy en día ve a los policías como “los enemigos del pueblo”. 

La gran mayoría de padres de familia afectados por la desaparición de sus hijos siguen sin creer la “verdad” de los hechos emitida por el Gobierno. Muchos padres notan evidentes contradicciones y alternancias puesto que no creen que todos los cuerpos hayan terminado en el basurero de Cocula tal como afirma la PGR.

Felipe Cruz, quien es vocero de los padres de los 43 expresa que “la verdad histórica no existe” y que “la primera línea de investigación no fue cumplida tal y como lo prometió Enrique Peña Nieto”, además Felipe asegura que “la participación directa del gobierno en el ataque a los jóvenes es clara” ya que se ha descubierto que han mentido en sus líneas de investigación.

El señor Felipe comenta que la verdad histórica emitida por Murillo Karam fue una total mentira.

Murillo afirmó que los cuerpos de los 43 normalistas fueron quemados con todas sus pertenencias en el basurero de Cocula, empero más tarde se descubrieron los teléfonos móviles de los normalistas y éstos estuvieron funcionando durante un tiempo.

Finalmente, Felipe concluye en que el gobierno federal se ha encargado de modificar la verdad de los hechos y se ha empeñado en cerrar el caso “Para nosotros no hay ninguna avance, únicamente observamos la intención de cerrar el caso” compartió Felipe. 

Pese a las evidentes discordancias entre la información emitida por órganos del Gobierno y los datos científicos, el Informe Oficial del “Caso Iguala” se sigue adhiriendo a su verdad. Según este informe, el cual fue emitido por la PGR, los estudiantes partieron de la Normal para después parar en Iguala, ahí mismo tomaron un autobús para posteriormente tomar tres autobuses más.

En la toma de autobuses los normalistas fueron intervenidos por elementos policiales de Iguala y Cocula, quienes se encargaron de capturar a los normalistas para después entregarlos a un grupo delictivo llamado “Guerreros Unidos”. Éste mismo grupo delictivo sospechaba que los normalistas pertenecían a su grupo enemigo denominado “Los Rojos”.

Aunque el informe oficial señale a el crimen organizado y a elementos policiales como los culpables directos de la desaparición, el padre de Christian alega que las cuatros líneas de investigación no fueron cumplidas. Clemente comparte que “nunca hubo evidencia sólida de los hechos”; agregó también que el video qué le fue mostrado para demostrar los restos de los normalistas en Cocula es un “montaje». 

El señor Clemente recalcó que hubieron varias obstrucciones por parte del propio Gobierno para dar con el verdadero paradero de los normalistas. A los pocos días de la desaparición de Christian, su papá fue a buscarlo a la cárcel municipal de Iguala donde fue amenazado por un policía : “váyase a chingar a su madre o le pasará lo mismo que a su hijo”. Esas fueron las palabras por parte del policía municipal cuando Clemente intentaba encontrar a su hijo. 

“Han transcurrido siete años y los padres de familia siguen sin creer la verdad histórica” comentó el señor Clemente. Sin embargo él cree que su esperanza aumentó un poco más a lo largo del sexenio actual pues afirma que la primera línea de investigación prometida por Enrique Peña Nieto, la está cumpliendo el Presidente López Obrador.

Según Clemente, López Obrador ya está investigando al ejército cuando en un principio Peña Nieto estaba negado a que se involucraran los soldados del General Cienfuegos ya que ellos eran prácticamente “intocables”. Afortunadamente para el papá de Christian, se ha llevado a cabo una indagación exhaustiva por parte del gabinete de López Obrador para la incriminación de los grandes funcionarios detrás de esto. 

 

A %d blogueros les gusta esto: