Educación

Denuncian estudiantes y profesores del Claustro de Sor Juana despidos y amenazas

El presunto manejo inapropiado de una denuncia por abuso sexual motivó a estudiantes de la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ) a manifestarse.

Alumnxs y profesores afirman que por esta razón, aunada a lo que consideran el despido injustificado de dos docentes, recibieron amenazas de las autoridades de la institución. Como respuesta, el alumnado creó el colectivo “Lxs Peores de Todxs”, y lxs académicos constituyeron “Profesorxs construyendo paz”.  Entre Ladrillos entrevistó a integrantes de ambos grupos.

Minerva Ante Lezama, profesora del Claustro se manifiesta en el patio central. Foto: Cortesía de Minerva Ante Lezama.

Quebrantamiento de protocolo de abuso sexual

El 13 de octubre pasado, algunxs estudiantes se manifestaron en el patio central de la UCSJ. Pegaron carteles y pintaron el piso con gis. Denunciaban el quebrantamiento del protocolo de atención a denuncias de violencia de género de la institución.

En septiembre de 2022, un alumno recibió un tocamiento sexual sin su consentimiento dentro de un salón mientras tomaba una de sus clases. La víctima y el agresor eran estudiantes del Colegio de Derechos Humanos y Gestión de Paz y Derecho del Claustro.

El Colectivo  explicó a Entre Ladrillos que la víctima se acercó a su director de carrera, quien llamó al agresor para “regañarlo”. “A la víctima le dijeron que no pasaba nada, que nada más no le hiciera caso. Y esto afectó el protocolo (…) Se supone que el director de carrera tuvo que avisar a HeForShe”. HeforShe es la organización estudiantil de denuncias de violencia de género conformada por alumnas y una abogada del área jurídica de la UCSJ. 

“El estudiante se acercó a HeForShe después de hablar con el director…”, afirmó el Colectivo. Sostienen que este acercamiento no debió ocurrir, dado que el protocolo dicta que una autoridad con conocimiento de una denuncia de abuso sexual dentro de la Universidad debe notificarlo a HeforShe para que el caso sea debidamente investigado.

“El proceso se entorpeció porque no pueden juzgar a la misma persona dos veces por la misma acción. En el momento en el que ya se le había dado (al agresor) un regaño, una llamada de atención, no hay más que hacer”. Lxs Peores de Todxs enfatizan que como la víctima es parte de la comunidad LGBTQ+, la denuncia debía ser tomada con perspectiva de género. La resolución inicial fue solicitarle al agresor que no tuviera contacto con el denunciante

Dado que ambos estaban inscritos en el mismo y único salón de primer semestre de Derechos Humanos, optaron por sentar a cada uno en una esquina. Ante la convivencia constante con su agresor, el denunciante decidió salirse del Claustro. “¿Por qué la víctima siempre es la que se tiene que salir del lugar?”, cuestionó el Colectivo.

El Claustro negó la solicitud de una entrevista, por lo que no pudimos comunicarnos con una autoridad pertinente para confirmar la postura institucional frente al presunto mal manejo de la denuncia de abuso sexual.

Exterior de la UCSJ. Foto: Sofía Otero.

Amenazas ante protestas pacíficas 

Aún sin crear el colectivo “Lxs Peores de Todxs”, integrantes del cuerpo estudiantil expresaron su indignación ante el caso. El Colectivo afirma que tras sus manifestaciones pacíficas recibieron amenazas de diversas autoridades académicas.

“Un abogado, docente, del área de jurídico, y representante del Consejo Universitario enviado por autoridades más grandes, nos dijo que nos iban a denunciar porque ya se estaban enojando por pegar carteles en las paredes. Y como el Claustro es Patrimonio Histórico Cultural, si se sale un poco de pintura, el Estado nos puede meter una denuncia”.  

No fue el único. Integrantes del Colectivo relataron que la directora interina amenazó con denunciarlxs por daño a la Nación, apelando a un crímen federal. La profesora Minerva Ante Lezama confirmó a Entre Ladrillos que la directora interina del Colegio de Derechos Humanos y Gestión de Paz y Derecho es Christian Martínez. Llegó a la institución tras la renuncia del Dr. Paolo Pagliai. 

Entre Ladrillos consultó a un asesor jurídico, experto en materia penal para comprender si estas amenazas tenían fundamento. Él solicitó permanecer en anonimato por su seguridad. Al preguntarle si lxs estudiantes podían recibir consecuencias penales por poner carteles y pintar el piso respondió: “No. No hay delito. Si tú rayas con gis la Pirámide del Sol, no hay delito, si tú rayas con gis el Ángel de la Independencia, no hay delito. El daño al Patrimonio tiene que generar un daño (…) No hay delito, eso es intimidación, es terrorismo académico, yo le llamo”.

Varixs estudiantes dicen que la rectora, (Carmen Beatriz López Portillo Roman, de acuerdo al portal de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior) expresó su deseo de expulsar a todas las personas que habían escrito en el piso”. Posteriormente se retractó.

Estudiante sosteniendo un cartel. Cortesía de María Ante Lezama.

El Claustro pide que no saquen información con “Avisos de privacidad”

Como consecuencia de la protesta estudiantil, a partir del 17 de octubre, autoridades del Claustro citaron a varixs alumnxs que consideraron implicadxs. El colectivo externalizó que desconocen cómo identificaron a lxs participantes. “En todo el Claustro hay cámaras. Pregunté si con las cámaras fue que nos ubicaron y me dijeron que esa información no la podían dar”.

Estos citatorios fueron enviados a personas específicas con un “Aviso de Privacidad” adjunto. Este aviso decía que la persona a quien iba dirigido el mensaje no podía compartir información contenida en el correo.

Respecto al envío de los documentos de confidencialidad, el abogado consultado por Entre Ladrillos afirmó: “no me parece normal, ni tiene fundamento, ni se está interpretando con perspectiva de género, atenta contra la libertad de expresión”.  

El Consejo de Ética y Disciplina de la UCSJ solicitó que lxs estudiantes testificaran individualmente. El Colectivo afirma que las autoridades les enfatizaron la confidencialidad de sus conversaciones, por lo que el mismo abogado, docente, del área de jurídico, y representante del Consejo Universitario les negó grabar audio.

El asesor jurídico aclaró a Entre Ladrillos que este manejo fue erróneo: “Cualquiera de los dos que participa (en el diálogo) puede grabar al otro (…) cualquiera de las partes puede grabar”. Lxs Peores de Todxs recalcaron que no han tenido discusiones fructíferas con las autoridades. 

El Claustro no respondió directamente a Entre Ladrillos respecto a estas acusaciones.

Aviso de privacidad enviado a alumnxs referente al correo solicitando citatorios.

Estudiantes y profesores denuncian despidos injustificados

Frente a la intimidación, varixs estudiantes del Colegio de Derechos Humanos y Gestión de Paz conformaron el Colectivo “Lxs Peores de Todxs”. El 14 de noviembre emitieron su primer comunicado en redes sociales. En este hacen público su pliego petitorio.

«Esclarecer las circunstancias en las que sucedieron los despidos de la Dra. Alicia Hopkins y la Dra. Melissa Fernández Chagoya”, cita el primer punto. Los despidos ocurrieron poco después de la protesta estudiantil. La salida de Hopkins ocurrió el 24 de octubre, y la de Fernández Chagoya el 11 de noviembre.

Ambas docentes impartían materias dentro del mismo Colegio. De acuerdo al colectivo eran conocidas entre el alumnado por dar apoyo a víctimas de abuso sexual dentro de la institución.

Referente al caso de Hopkins, Lxs Peores de Todxs afirman: “Hay varias versiones de distintas autoridades, se van chocando entre ellas. Una es que se fue de vacaciones, otra es que incumplió el contrato, otra es que hubo quejas de estudiantes hacia ella, no sabemos qué pasó”.

Lxs estudiantes no eran las únicas personas exigiendo respuestas. Un grupo de docentes acudió a las oficinas del Colegio a externalizar su confusión, incluyendo a Aarón Andrade, Minerva Ante Lezama y Melissa Fernández. “Manifestamos nuestro extrañamiento, nuestra inconformidad por lo que había sucedido con Alicia, y pedimos una explicación y argumentos (…) era necesaria una explicación, porque los grupos nos estaban preguntando qué pasó con Alicia, porque habíamos tenido varias versiones de la situación”.

Menos de tres semanas después de externalizar su inconformidad, Melissa fue despedida. Minerva relata que la vio salir de la Universidad escoltada por personal de seguridad. 

Tras su despido, la Universidad del Claustro de Sor Juana emitió un comunicado por correo. Informaron que la Dra. Melissa Fernandez Chagoya “dejó de prestar sus servicios (…) por no coincidir con los principios y valoresdefinidos en la “Filosofía Institucional y el Código de Ética”. No especificaron la sección o postulado del código quebrantado.

Ante los cuestionamientos al respecto, la UCSJ se negó a dar aclaraciones. Minerva calificó este correo de “tremendamente ambiguo” y añadió: Melissa representaba esos valores y esa filosofía institucional y es una contradicción que digan eso”.

El asesor jurídico consultado afirmó a Entre Ladrillos que “sí pueden despedir a una docente por romper con el Código de Ética…”, pero añadió que el Claustro debe citar el postulado específico con el que no coincidió Fernández porque “si no (la profesora), puede demandar laboralmente”. 

Capturas de pantalla obtenidas por Entre Ladrillos del correo institucional donde se notifica de la salida de la Dra. Melissa Fernández Chagoya

Minerva sentenció que “en mi interpretación, corrieron a Melissa y a Alicia porque representan voces críticas que están cuestionando la dinámica de relaciones de poder, el ejercicio de poder violento que se está expresando en la Universidad de forma clara y porque han tenido una participación muy activa en la visibilización de las violencias sexistas y estructurales de la Institución”. 

Una fuente cercana a la situación, que prefirió reservar su identidad, confirmó a Entre Ladrillos que por el proceso legal que atraviesan la Dra. Alicia Hopkins y la Dra. Melissa Fernández Chagoya, no les parece prudente dar entrevistas por el momento.

Profesores crean su colectivo y denuncian represalias

Quince docentes de la Universidad del Claustro de Sor Juana decidieron crear su propio colectivo “Profesorxs construyendo paz”. El 16 de noviembre varixs profesores, hicieron entrega de su posicionamiento oficial en la rectoría; este, va dirigido a la Rectora Carmen López Portillo, la directora interina del colegio, Christian Martínez y a Braulio González Vidaña, abogado general de la Universidad.

Lxs profesores expresaron su inquietud frente a los despidos de las dos docentes, y respecto a la salida del Dr. Paolo Pagliai (anteriormente director del colegio). Enfatizan que consideran “grave que las tres personas en cuestión compartan un perfil crítico y sensible frente a la violencia y la inhumanidad”.

En el documento exigen una resolución “horizontal, democrática e incluyente, y con una perspectiva de género y de construcción de cultura de paz positiva”. Pidieron que no se les dieran represalias por comunicar sus inquietudes. A pesar de lo solicitado, Minerva afirma que ya fueron castigadxs:

 “Ni a mi ni al menos seis profesores que suscribimos este pronunciamiento (…) nos han ofrecido horas o clases para el siguiente semestre, lo cual estamos interpretando como una represalia, expresó. Ante Lezama también denuncia retrasos en sus pagos.

“Normalmente las fechas establecidas para los pagos del profesorado por hora al menos son tres. La tercera y última ya pasó pero no se ha hecho efectivo. Lo retrasaron, lo aplazaron una semana más para condicionar nuestra entrega de actas (de calificaciones). Yo lo veo como un acto de amedrentamiento e intimidación, que si nos atrevemos a hacer algo más nuestros pagos están detenidos”. 

La Universidad del Claustro de Sor Juana no respondió los cuestionamientos de Entre Ladrillos frente a las represalias y los presuntos despidos injustificados.

Autoridades se niegan a firmar compromiso debido de firmas

El pliego petitorio del colectivo estudiantil “Lxs Peores de Todxs” fue entregado a las autoridades académicas. El documento tenía los nombres de todas las personas que lo integran; les aseguraron que recibirían una respuesta cuando todxs lxs integrantes del colectivo lo firmaran. “Nos dijeron que por términos legales debía estar firmado y fechado”.

El experto legal consultado por Entre Ladrillos afirma que este no es el caso. Lxs Peores de Todxs hicieron un documento como respuesta: “Hicimos una carta para que prometieran que no se harían ningún tipo de señalamientos, ni sanciones ni represalias, o un uso indebido de esas firmas.

La petición fue firmada de recibida por José Luis Moronatti Ruiz, abogado, docente y parte del área jurídica de la Universidad, de acuerdo a nuestra fuente interna previamente mencionada. A la fecha, las autoridades académicas no han aceptado la petición expresada en el documento.

Solicitud de no hacer uso indebido de las firmas de estudiantes con firma de recibido de José Luis Moronatti Ruiz. w

Estudiantes temen represalias y vigilancia

Integrantes del Colectivo temen represalias bajo un “uso arbitrario» del Reglamento y de su Código de  Ética. A pesar de dejar “muy en claro que éramos un grupo de personas, que no había representantes ni líderes y que la única forma de comunicación era desde el mail de la Colectiva (…) las autoridades siguen señalandonos a través de nuestros correos personales (…) eso genera desconfianza”.

Lxs estudiantes explicaron que les han advertido que podrían ser merecedores de expulsión por “difamar” a las autoridades académicas. Por ello a lo largo de la entrevista se negaron a señalar a las autoridades implicadas por nombre. 

Es en el capítulo noveno, sexto apartado del Reglamento en el que se establece que “el alumno (…) tiene derecho a comunicar libremente sus ideas, observaciones y peticiones a las autoridades de la Universidad (…) sin faltar a la integridad de dichas autoridades”.

El abogado consultado enfatizó que no hay fundamentos para sacar al alumnado por dañar “la integridad de las autoridades” bajo estas circunstancias dado que el presunto despido injustificado de las dos profesoras es “una situación jurídica que sólamente está siendo descrita”.

El Colectivo denunció que sus integrantes están bajo vigilancia de elementos de la seguridad interna de la Universidad: “Estamos vigiladxs. Nos siguen lxs de seguridad. Cuando se reúne el Colectivo dentro del Claustro, nos siguen. Incluso creemos que nos toman fotos pero nos dicen que no. Nos dijeron que deben reportar cada vez que nos juntamos, decir cuántxs somos”.

Integrantes del Colectivo señalaron que le informaron a José Luis Moronatti Ruiz de esta situación, pero persiste. Lxs Peores de Todxs declararon que lxs policías que les siguen reportan en radios dónde están y lo que hacen. Dicen que un integrante del Colectivo habló con una mujer de seguridad, quien confesó que reciben órdenes de vigilarles.

Exterior de la UCSJ. Foto: Sofía Otero.

“Llevamos una lucha no violenta”

El Colectivo Lxs Peorxs de Todxs concluye que no desean escalar la situación, ni llegar a una protesta externa. “Nuestra primera instancia es el diálogo (…) Llevamos una lucha no violenta. La no violencia es una estrategia (…) Queremos agotar las instancias, socializar la lucha, para ganar fuerza moral y llegar al punto en que se van a sentir obligadxs a responder”. Aclararon que no buscan perjudicar a la Universidad del Claustro de Sor Juana, sino promover “un proceso de reparación del tejido de la comunidad”. 

Patio central del Claustro. Foto: Sofía Otero

La Universidad del Claustro de Sor Juana se negó contundentemente a ceder entrevistas o entablar un diálogo con Entre Ladrillos. Enfatizaron que la única información que están dispuestxs a dar a la prensa está en su posicionamiento institucional

Imagen del posicionamiento.

El Colectivo Lxs Peores de Todxs anunció que considera responsable a la Universidad del Claustro de Sor Juana por cualquier señalamiento, sanción o represalía que devenga tras la publicación de sus declaraciones. 

 

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