mexico

Detrás del disfraz: la vida de las botargas del Centro Histórico de la CDMX

De jueves a domingo, el rostro de decenas de personas se esconde debajo de una botarga con la que se anima a los miles de visitantes que tiene el Centro Histórico de la Ciudad de México cada día. La economía de una gran cantidad de familias mexicanas depende de negocios establecidos en este turístico y frecuentado sitio de la capital.

La Avenida Juárez, reconocida por ser la vía predilecta para vendedores ambulantes y músicos, concentra poco más de una decena de personajes reconocidos dentro de la cultura popular. Detrás de ellos, hay jóvenes y adultos a la espera de que alguien, ilusionado por tomarse una foto, se acerque a hacerlo para después cobrarle.

El negocio de las botargas

Las ganancias de un “botarguero” suelen fluctuar mucho según el momento del año y la cantidad de turistas en la ciudad. Normalmente, trabajan solo los fines de semana y sus ingresos pueden variar entre los $200 y $700  pesos por día.

Las prácticas ilegales como el cobro de uso de suelo condicionan el ingreso generado dentro de este oficio. Supuestas autoridades y personas dentro del crimen organizado, reciben pagos de forma regular por parte de personas caracterizadas y botargueros para garantizar que no sean retirados de los espacios en donde desempeñan su trabajo.

Por la irregularidad del dinero generado, la necesidad de tener un permiso para trabajar en vía pública y ejercerlo solo los últimos días de la semana, los «botargueros» buscan tener un primer trabajo o uno complementario al que ejercen durante el resto de la semana.

Para estas personas y muchas otras que trabajan en las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México, no colaborar con el crimen organizado supondría, en el mejor de los casos, dejar de trabajar. Las consecuencias por no pagar el cobro de piso pueden ir desde el desplazamiento hasta violencia física grave.

Más allá de los «botargueros»

Esta práctica delictiva no es exclusiva entre botargueros y entretenedores de esta zona. El pasado 30 de marzo del 2023, fue difundido en redes sociales un video en el que un trabajador de una heladería La Michoacana, es prendido en fuego durante su turno laboral.  El ataque provino de hombres con prácticas similares empleadas por los extorsionadores en el centro.

El cobro de piso, es contrario al artículo 390 del Código Penal Federal que estipula que “Al que sin derecho obligue a otro a dar, hacer, dejar de hacer o tolerar algo, obteniendo un lucro para sí o para otro o causando a alguien un perjuicio patrimonial, se le aplicarán de dos a ocho años de prisión y de cuarenta a ciento sesenta días multa”.

En febrero de 2023, la Policía de Investigación (PDI) detuvo a Arturo “N”, quien presuntamente es solo uno de los muchos líderes del cobro de piso en el centro histórico. Un artículo para el medio Luces del Siglo, publicado en septiembre del 2020, reveló que existen al menos 43 líderes criminales dedicándose al cobro de piso en el centro histórico de la Ciudad de México.

Entérate de más y escucha a los entrevistados en el podcast Detrás del disfraz:

Por Ana Paola Garrido, Iñaki Arriola y Oswaldo Ruiz

A %d blogueros les gusta esto: