Por: Sofía Otero y Juan José Parcero
El miércoles 25 de octubre el huracán Otis, de categoría 5 impactó Guerrero. La mayor devastación ocurrió en Acapulco. El fenómeno tuvo un saldo de 52 personas muertas y 32 desaparecidas. Alrededor de 580 mil habitantes habrían sido afectados, de acuerdo a un cálculo realizado mediante tomas aéreas del programa espacial Copérnico, de la Unión Europea.
Como suele ocurrir ante tragedias de gran magnitud, la sociedad mexicana solidariamente se movilizó para llevar donaciones a diversos centros de acopio desplegados en el país. Algunos eran de empresas privadas, mientras que otros eran administrados por el gobierno. La declaratoria de emergencia estuvo activa por solo tres semanas, aunque la gente en la región necesitó ayuda durante más tiempo que lo que duró esta medida. Aún así, las autoridades decidieron no entregar todas las donaciones que recibieron de la ciudadanía.
Experimento con AirTags
A 6 meses de Otis, el gobierno mantiene almacenadas toneladas de ayuda para las personas damnificadas. Pudimos confirmarlo tras recrear el experimento realizado por la periodista Pamela Cerdeira con AirTags, los aparatos de rastreamiento de Apple. En 2023, ella colocó dos de estos dispositivos en donativos que entregó en un centro de acopio del Gobierno de la Ciudad de México. Los víveres iban destinados a personas afectadas por el terremoto de Turquía, pero nunca salieron de la CDMX.
De la misma manera que Pamela, compramos AirTags y los ocultamos en las despensas que entregamos. Dentro escribimos una nota que aclaraba que los dispositivos eran parte de una investigación periodística y que de ser encontrados podrían llamarnos a un número telefónico si querían contarnos su historia. Una de las donaciones fue un paquete de toallas sanitarias que entregamos en noviembre al supermercado del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (SuperISSSTE) en Cda. Tepetlapa 31, Coapa, Alianza Popular Revolucionaria, Coyoacán. El otro producto se entregó el 4 de diciembre al SuperISSSTE en Av. Coyoacán 521, Colonia del Valle Centro en la alcaldía Benito Juárez.
Gracias a los dispositivos de rastreamiento pudimos saber que ambas donaciones fueron guardadas en el mismo SuperISSSTE en Coapa. El sábado 20 de abril fuimos a esta tienda para buscar los productos, pero no pudimos ingresar a las bodegas ya que no estaba el gerente que debía autorizar nuestro ingreso.
Toneladas de donaciones sin entregar
Regresamos el martes 23 de abril. El gerente, Francisco Javier Hernández Lugo nos recibió en su oficina. Grabamos la interacción en audio. Francisco nos explicó que, debido al amplio espacio de bodegas, este supermercado se designó para el almacenamiento de todas las donaciones en tiendas del ISSSTE. De acuerdo con el gerente, las autoridades hicieron dos envíos, uno en noviembre y otro en diciembre. Posteriormente no se hicieron más entregas. Francisco explicó que están esperando transporte “porque ya se juntaron las 16 tarimas”, necesarias para llenar un tráiler. De acuerdo al gerente 16 tarimas pesan entre 3 y 5 toneladas.
Al ingresar a las bodegas pudimos constatar que ahí tenían almacenadas cajas y cajas de donaciones que nunca fueron llevadas a Acapulco. Dentro de una de estas cajas encontramos el paquete de toallas sanitarias en el que escondimos el rastreador a mediados de noviembre. El Gobierno de México no entregó toneladas de donativos que, al momento de escribir este artículo, siguen guardadas en la Ciudad de México a medio año de Otis. El gerente de la tienda adelantó que en breve, harían el envío de la ayuda.
Seguimiento a donaciones
Nosotrxs continuaremos nuestra investigación, gracias al otro rastreador escondido en un producto que permanece en las bodegas del ISSSTE, en Coapa. Si quieres enterarte de más detalles de la investigación, ver y escuchar las grabaciones que hicimos y estar al tanto de las actualizaciones, lo daremos a conocer en el podcast “Qué está pasando con Sof y Juanjo”.
