Política

Diplomacia consular: antes y después de Trump

La llegada de Trump a la presidencia del país vecino, marcó un parteaguas en la labor que realizan los consulados mexicanos en Estados Unidos. Estos han tenido que adaptar y actualizar sus servicios, pues tienen el objetivo de velar por los derechos de sus compatriotas que residen en el extranjero.

La migración mexicana hacia el país del norte es un fenómeno que data desde el comienzo del siglo pasado y hoy se mantiene vigente; es un tema de gran discusión entre la población y el gobierno de ambos países implicados.

La migración hacia Estados Unidos se ha extendido tanto geográfica como demográficamente; territorio y tasa de población respectivamente. A partir de los datos arrojados por el Análisis de Información del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, llevado a cabo por la Secretaría de Relaciones Exteriores en julio del presente año, se tiene un registro de 11 millones 848 mil 537 personas mexicanas que viven fuera de México, de los cuales 97.21% radica en los Estados Unidos de América. Sin embargo, los mexicanos no están obligados a registrarse ante las representaciones diplomáticas o consulares al momento de su traslado al exterior, por lo que estas cifras sólo reflejan un número aproximado.

Fuente: IME

El concepto de migración está ligado al concepto de movilidad. Es un cambio de domicilio, ya sea de forma permanente o semi permanentemente, en el que el factor económico juega un papel muy importante, puesto que el ser humano se caracteriza por su deseo de mejorar sus condiciones de vida. Por lo tanto, se suele migrar hacia áreas más desarrolladas, en búsqueda de dicho mejoramiento. No obstante, los motivos de movilidad no son exclusivos del factor económico, sino que también surgen por cuestiones de educación, reunificación familiar, trabajo, fenómenos ambientales, entre otros.

Los flujos migratorios han marcado la historia universal, abriendo paso a la globalización también. La migración no es un fenómeno nuevo y se seguirá presentando, pues es un suceso que no se puede evitar ni erradicar. El cambio es parte esencial del hombre; todo ser humano migra y no necesariamente se refiere al desplazamiento físico del mismo.

Sabiendo que los migrantes dejan su país en búsqueda de mejores oportunidades, su gobierno se encarga de velar por los derechos de su población aún en la distancia. Por tanto, las embajadas y los consulados mexicanos en Estados Unidos son de suma importancia para el bienestar de aquellos que decidieron establecerse en un nuevo país. Ahora bien, las embajadas y los consulados realizan tareas distintas y es importante esclarecer qué misión tiene cada establecimiento.

Fuente: Polemos

Las embajadas se encargan de velar por los intereses políticos, promover las relaciones exteriores entre ambos países y en algunos casos, organizar visitas de Estado. Por tanto, la embajada significa la mayor representante de su país y se le puede considerar como la intermediaria entre dos gobiernos. Mientras que los consulados representan un país en un territorio extranjero, aunque en un rango menor, y ejecutan tareas diversas y distintas a las de la embajada. Principalmente brindan atención, trámites y documentación a los ciudadanos. Esencialmente, están comprometidos a proteger los intereses de los ciudadanos que viven fuera de su país.

En el caso de los consulados mexicanos en el país vecino, los programas se imparten de forma nacional en todos los establecimientos. Sin embargo, los servicios y las actividades que realiza un consulado cambian o se adaptan según el número de ciudadanos mexicanos en un determinado estado y las condiciones de trabajo dentro del mismo.

Con la llegada de la administración de Donald Trump, México ha transformado sus consulados en centros de defensoría frente a los nuevos retos migratorios, debido a las medidas implementadas hacia los migrantes. Las órdenes para disminuir la migración ilegal constan de la construcción de un muro a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos, que será pagado por medio de un impuesto de 20% sobre las importaciones mexicanas, la contratación de cinco mil nuevos agentes de patrulla fronteriza y la triplicación del número de oficiales de inmigración que se encargan de llevar a cabo las deportaciones.

En entrevista, el encargado del Departamento de Protección en un consulado mexicano ubicado en el oeste de ese país, platicó acerca de los retos a los que se han enfrentado como institución con el gobierno de Trump. Dijo que su labor ha cambiado mucho, principalmente en la cuestión de las deportaciones y de dar a conocer los derechos de las personas. A partir de la instalación del nuevo presidente, todos los programas de los consulados se dispararon; hoy se hacen más registros de niños, se emiten más pasaportes, se realizan más diagnósticos migratorios y se llevan a cabo talleres para que los mexicanos estén enterados de los derechos con los que cuentan.

Fuente: Vanguardia

También mencionó que “las deportaciones son bastante negativas, pero esto ha ocasionado un mayor involucramiento por parte de la comunidad mexicana, en donde se preocupan por tener su documentación en orden. Hoy están más informados y en general, hay una conciencia más despierta, de modo que están preparados para cualquier eventualidad”.

Las medidas que ha tomado Estados Unidos han contribuido al crecimiento de la tensión entre ambos países, que a su vez sólo ha logrado dividirlos aún más, a pesar de su obvia cercanía.

Por otro lado, los Derechos Humanos se han visto profundamente violados; provocando la indignación de los mexicanos, pero del resto del mundo también. A pesar de lo negativo y de las nuevas políticas, los consulados mexicanos no han errado al representar su país y en defender los derechos de sus ciudadanos; han levantado la voz ante las injusticias del gobierno vecino y tienen como objetivo defender el bienestar de sus compatriotas, sin importar la circunstancia.

No obstante, cuando se le preguntó al entrevistado su opinión acerca de la forma en la que ha reaccionado el gobierno mexicano ante los cambios impuestos por Donald Trump, dijo: “en los consulados se ha hecho muchísimo, a nivel de cancha se ha actuado muy bien, tenemos como ejemplo los programas, los servicios y la ayuda que se ofrece con más fuerza y determinación desde la administración de Trump; la diplomacia de defensa está a todo lo que da, nos sobrepasamos. Sin embargo, a nivel político y más arriba, aún queda mucho por hacer y desde el consulado no se puede atacar esa parte, simplemente porque se encuentra a nivel de cancha”.

Agregó que a nivel congreso hace falta un poco de cabildeo para ver qué se puede hacer respecto a las reformas migratorias; falta negociación. Pero si la contraparte se niega al diálogo, entonces no queda mucho por hacer, porque las piezas políticas no se mueven, de forma que no ceden. En resumen, la defensa uno a uno es excelente, porque el gobierno mexicano ha respondido ciudadano por ciudadano, pero la cuestión de migración no se ha negociado correctamente desde arriba.

Hoy, el ultra nacionalismo se proclama como una tendencia a nivel mundial. Trump no es la causa de los problemas, sino que se da en un contexto nacionalista que no es exclusivo de Estados Unidos únicamente.

Fuente: Washington Post

Siempre habrá políticos como Trump, entonces más bien es una cuestión de ideología, una idea generalizada que no mejorará si la tendencia no se erradica desde su raíz. Sin embargo, la vida en el país vecino ha cambia de dos formas: se reafirma lo negativo, pero prospera lo positivo también. La otra mitad de los estadounidenses que no votaron por Trump se han concientizado sobre la situación migratoria y se proclaman en contra de toda actitud racista; sembrando y promoviendo una actitud más incluyente.

El trabajo de los consulados a veces es subestimado. Los empleados viven una situación un tanto confusa, sobre todo en tiempo de Trump, al vivir en el extranjero, en países que tienen una forma distinta de regirse, mientras que siguen respondiendo a las leyes y los mandatos de su país de origen.

Hoy son testigos directos del rechazo que hay hacia los mexicanos en el país norteamericano y no queda más que apoyar y guiar a sus conciudadanos en la medida que les sea posible, siendo empáticos y luchando por lo que es correcto y justo.

Eliú Rodríguez Ochoa
Laboratorio de comunicación periodística

 



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